El hombre de 68 años fue atacado en un partido en Sanxenxo mientras defendía a su nieto, árbitro del encuentro. Su fallecimiento ha provocado una ola de indignación en la comunidad.
El municipio de O Grove está de luto tras la muerte de Andrés Rico, un vecino muy querido que falleció el pasado 24 de febrero, después de pasar más de dos meses en coma debido a una brutal agresión sufrida el 15 de diciembre de 2024. Andrés, de 68 años, asistía a un partido de balonmano juvenil en el pabellón de Vilalonga, en Sanxenxo, para apoyar a su nieto de 16 años, quien arbitraba el encuentro entre el BM Sanxenxo y el Rasoeiro.
Durante el partido, Andrés intervino para defender a su nieto de los insultos de otro espectador, el padre de una jugadora del equipo local. La discusión escaló rápidamente y el hombre empujó violentamente a Andrés, quien cayó y sufrió un fuerte golpe en la cabeza al impactar contra un escalón. A consecuencia del traumatismo craneoencefálico, fue trasladado de urgencia al Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, donde permaneció ingresado en estado crítico hasta su fallecimiento.
Consternación en O Grove y homenaje multitudinario
La muerte de Andrés ha causado un profundo impacto en O Grove, donde era ampliamente conocido, ya que durante años regentó, junto a su esposa, la tienda Deportes Galeusca. En su honor, el Ayuntamiento ha decretado tres días de luto oficial y convocó una concentración en la Plaza do Corgo, a la que asistieron más de 1.000 personas, entre ellas 400 estudiantes de distintos centros educativos. Durante el acto, la comunidad guardó un emotivo minuto de silencio en memoria de Andrés, en un gesto de repulsa a la violencia en el deporte.
El alcalde de O Grove, José Antonio Cacabelos, quien además era primo de la víctima, expresó su indignación por lo sucedido y pidió una profunda reflexión sobre la escalada de agresividad en el ámbito deportivo. «No podemos seguir permitiendo que episodios de violencia manchen el deporte base, especialmente cuando afectan a menores y familias», declaró.
Investigación y consecuencias legales
El presunto agresor fue detenido tras el incidente y, en un primer momento, fue imputado por delitos de lesiones graves. Sin embargo, tras la muerte de Andrés, la jueza a cargo del caso ha reclasificado la acusación como homicidio imprudente, lo que podría acarrearle una pena más severa. Se espera que en los próximos días se amplíen las diligencias para determinar la responsabilidad penal del acusado.
La familia de Andrés, profundamente afectada, ha hecho público un mensaje en redes sociales en el que su hija, Belén Rico, expresó su dolor y rabia. «No hay perdón que pueda reparar lo que ha hecho. Nos ha arrebatado a un padre, a un abuelo y a una persona que solo quería justicia para su nieto», escribió en su emotiva carta.
Reacción del mundo del deporte
Tras conocerse la noticia, la Real Federación Española de Balonmano y la Federación Gallega de Balonmano han condenado enérgicamente los hechos y han anunciado que en todos los partidos de la próxima jornada se guardará un minuto de silencio en honor a Andrés Rico. También han reiterado la necesidad de reforzar las medidas para prevenir la violencia en los eventos deportivos, especialmente en las categorías inferiores.
La comunidad de O Grove sigue conmocionada y espera que la muerte de Andrés no quede impune, mientras su familia, amigos y vecinos se aferran a su recuerdo y a la necesidad de un cambio en la cultura del respeto dentro y fuera del deporte.
Fuentes:
LaSexta
El Español
Cuatro